
En un mundo de débiles hay que fortalecerse. Tener un cuerpo compacto que compense el pensamiento frágil y desordenado de esta época. Son las coordenadas vitules de Harold, el profesor protagonista de Muscle Man, de Jordan Castro, la novela de este otoño en EE UU. Perdido en el ambiente de una facultad de artes, escucha podcasts sobre Marco Aurelio y Jullo César, levanta pesas y toma mezclas de polvos de remolacha, creatina, proteína y zing que aumentan rendimiento y volumen. La idea atraviesa el discurso de muchos influencers: la vida moderna debilita y ante cualquier eventualidad, hay que estar fuerte. Y que se note, que se marque en las camisas.
Para muy cafeteros
La cafeína estimula la resistencia, la potencia y el intelecto. Y no es la única. La doctora Nieves Palacios señala también que el jugo de remolacha sirve para mejorar la eficiencia y los esfuerzos de resistencia. En su opinión, los suplementos con “evidencia científica creciente” son: la beta alanina, precursora de la carnosina intramuscular, “que beneficia los esfuerzos en ejercicios repetidos de alta intensidad”; el beta hidroximetilbutirato, “metabolito de la leucina que reduce la pérdida muscular” y el Omega 3, para mejorar marcadores inflamatorios y la salud cardiovascular. “Todos deben tomarse bajo supervisión médica”, subraya. Déjeselo a los especialistas.






