El grupo Raventós Codorníu acelera para preparar la habitualmente febril campaña de Navidad, mientras aún brinda por los datos del último ejercicio, cerrado en el mes de junio y dado a conocer recientemente: 44 millones de euros de beneficio bruto de explotación (ebitda) y un beneficio neto de 12 millones, lo que supone un récord, con unas ventas totales por valor de 232 millones. Además de Codorníu, la compañía controla marcas como Viña Pomal, Raimat, Legaris, Bodegas Bilbaínas o Parxet, y vende 57 millones de botellas a 63 países. Buenas cartas para el proceso de venta que explora el fondo de capital riesgo Carlyle, controlador desde hace siete años del 68% de las acciones de la histórica empresa familiar.