
La investigación judicial sobre la menor presuntamente vendida por su familia de Corella (Navarra) a una familia de Mollerussa (Lleida) ha acabado, como ocurre a menudo con los matrimonios infantiles, en fracaso. El juez de Tudela (Navarra) se ha visto abocado a archivar de forma provisional la causa después de que la adolescente, de 14 años, lo negara todo en su declaración: dijo que estaba con la nueva familia de forma “voluntaria”, negó que la hubieran casado con un joven de 21 años y rechazó que la estuvieran obligando a mendigar.






