El fanatismo, la intolerancia y la estupidez no tienen límites. Y el independentismo catalán lo ha vuelto a demostrar. La última genialidad de las filas de quienes quieren romper España
El fanatismo, la intolerancia y la estupidez no tienen límites. Y el independentismo catalán lo ha vuelto a demostrar. La última genialidad de las filas de quienes quieren romper España






