En los estudios de LN+, Federico Celedón manifestó que sintió “mucho alivio”, aunque remarcó que descree del liderazgo de “Pequeño J” en la ejecución de sus primas.
“Si fuera una persona más alta y de nacionalidad argentina, quizás te lo podría creer un poco más. Pero bueno, ojalá “Pequeño J” sea el culpable, así terminamos esta pesadilla”. Y agregó: “Me hace mucho ruido que hayan encontrado a “Pequeño J” durmiendo en un camión de pescados. Si él y [Martín] Ozorio fueran tan pesados, deberían estar subiéndose a un avión y yéndose al otro punto del planeta, no escapándose así, como ratas”.
Fernando Burlando, el abogado de la familia de Brenda, se refirió a la detención en Perú del presunto autor intelectual del triple crimen, “Pequeño J”.
“Yo creo que gran parte de los autores están detenidos. Reitero que la fiscalía hizo un trabajo prudente, serio y rápido. No descartamos más responsables en otros niveles por encima en el mismo nivel o por debajo”, aseguró.
La Policía Nacional del Perú sugirió que el motivo de los asesinatos podría deberse al robo de aproximadamente tres kilos de cocaína por parte de las jóvenes argentinas. Su hipótesis coincide con la versión inicial que surgió entre los allegados a las víctimas. Los funcionarios del aquel país remarcaron que ambos Pequeño J y Osorio integraban una estructura dedicada al narcotráfico y al sicariato, que fue desarticulada gracias a las detenciones llevadas a cabo.
Guillermo Endi, abogado de Sotacuro, negó rotundamente que su cliente tuviera un vínculo o conociera a alguna de las tres chicas de La Matanza. Consultado sobre qué hacía prestando apoyo en la logística, Endi señaló: “Eso es lo que no podemos decir ahora, lo vamos a saber dentro de pocos días. Yo no voy a hablar al pepe. Eso va a pasar, salvo que me maten”.
Más adelante, cuando se le preguntó si fueron o no a Varela la noche del crimen, el abogado lo confirmó: “Fueron a Varela, pero no siguieron al auto”. Según amplió: “Se quedaron esperando fuera de la casa [donde ocurrió el triple homicidio] hasta que quien los contrató les dijera de volver”.
Diego Storto, abogado de Morena – una de las tres víctimas del triple crimen de Florencio Varela- señaló que recibió “parcialmente bien” las últimas novedades de la investigación, relacionadas con la detención de “Pequeño J” y abrió otro capítulo al asegurar que Víctor Sotacuro conocía a las chicas. “Hay videos de Sotacuro con las tres víctimas”, dijo, pero su comentario se limitó a eso porque forma parte del expediente.
En otro orden de cosas, adelantó que esta mañana se reunirán, junto con el abogado Fernando Burlando, con el fiscal Adrián Arribas para realizarle una serie de pedidos y “esclarecer cuestiones que son vitales para la causa”, pero no ahondó en detalles.
El traficante quedará bajo custodia de las autoridades peruanas mientras se formaliza el pedido formal de extradición que solicitaría la Justicia argentina en las próximas horas. Zenón Loayza, jefe de la Dirección Antidrogas local, aclaró que el proceso dependerá de la celeridad con que actúen las autoridades de ambos países. “Todo depende de la agilización del pedido que haga la Argentina y de las autoridades, tanto de allá como del Perú, para agilizarlo”, sostuvo.
Por otro lado comunicó, que Matías Ozorio, que no registraba ingreso legal al Perú será sometido a un procedimiento de expulsión “en el más breve tiempo posible”.
Antonio brindó sus primeras impresiones tras la detención de “Pequeño J”, el supuesto autor intelectual del triple crimen de Florencio Varela. “Es muy difícil que un chico de 20 años maneje una red (de narcos)”, afirmó en diálogo con la prensa, al tiempo que sostuvo que “puede haber otros responsables”.
Consultado sobre lo que dijo el propio “Pequeño J” al ser detenido, expresó sin vueltas: “Nadie se va a hacer cargo de un delito así”, mientras se mostró “un poco más aliviado” sobre los resultados que tuvo en las últimas horas la investigación.
En un comunicado de prensa, la policía peruana explicó que la detención de Pequeño J y de Ozorio se concretó después del “despliegue de inteligencia y acción coordinada” entre la Dirección Antidrogas local y el Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA). Cerca de la medianoche argentina, en una conferencia de prensa, el general Zenón Santos Loayza Díaz jede de la Dirección de Antidrogas de la Policía Nacional de Perú, confirmó que la Policía de la Provincia de Buenos Aires aportó información clave para detener a Pequeño J.
Pequeño J se convirtió en la novena persona detenida por su presunta vinculación con los homicidios de Morena Verdi, Lara Gutiérrez y Brenda del Castillo. Además de su mano derecha, Ozorio, se encuentran tras las rejas: Florencia Ibáñez y su tío Lázaro Víctor Sotacuro, sospechosos de participar en el traslado de las víctimas hasta la vivienda en Florencio Varela donde las asesinaron; Ariel Giménez, un joven de 29 años acusado de cavar un pozo y haber enterrado los cuerpos de las chicas y Andrés Parra, Miguel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero y Daniela Ibarra que conforman dos parejas, una propietaria de la casa ubicada en Jáchal y Chañar, y otra encargada de limpiar la escena del crimen.
Según pudo saber LA NACION de fuentes de la investigación, Ozorio fue detenido en la ciudad de Lima. Cuando le pusieron las esposas, sostuvo: “Me trajeron de engañado unos narcos mafiosos a los que le debía plata”.
Esas fueron las primeras palabras del Pequeño J tras su arresto. Consultado por la prensa local sobre la razón por las que habría asesinado a las chicas de La Matanza, se defendió: “Nos están echando la culpa. Nosotros no matamos a nadie. Tienen que encontrar al culpable. Yo no tengo nada que ver”.
“¿Tiene miedo usted de volver a la Argentina?“, le preguntó un periodista, a lo que Pequeño J contestó que no. ”¿Estás metido en lo que es tráfico ilícito de drogas de manera internacional?“, continuó el mismo cronista. El sospechoso volvió a decir que ”no”. Una vez dentro del auto oficial que lo trasladaba esposado se lo oyó decir sobre el múltiple crimen: “Es un espanto”.
Según informaron a LA NACION calificadas fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, la Policía Nacional de Perú detuvo a Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J, el sindicado autor material de los homicidios de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, cuyos cuerpos mutilados fueron enterrados en el fondo de una casa de Florencio Varela. Fue apresado en Pucusana, una zona de pescadores y de balnearios, situada a 70 kilómetros de Lima cuando se desplazaba en un camión.
Su ladero, Matías Agustín Ozorio, también fue detenido el martes alrededor de las 10 por personal de la policía peruana. Según las fuentes de investigación del caso, lograron capturar a los sospechosos gracias a la intervención de las líneas telefónicas que delataron un punto de encuentro.
Brenda del Castillo y Morena Verri, de 20 años, y Lara Gutiérrez, de 15, fueron víctimas de un triple asesinato en Florencia Varela. Sus cuerpos fueron hallados descuartizados en una casa situada en Jáchal y Chañar, en la misma zona donde se registró la última señal del celular de una de las chicas.
Según la hipótesis oficial, se trató de un ajuste de cuentas ordenado por un traficante peruano alias “Pequeño Jota” en el marco de una venganza narco que incluso habría sido transmitida en vivo por redes sociales para un grupo reducido de cómplices. Con los recientes arrestos del Pequeño Jota y su ladero, Matías Ozorio, el caso ya registra un saldo de nueve detenidos.