Alejandra Monteoliva, secretaría de Seguridad Nacional, aportó detalles sobre la “recuperación” por parte del país del ladero de Pequeño J, que se había fugado a Perú tras los asesinatos de las chicas de La Matanza.
“Anoche aterrizó a las 23 en el Palomar el Embraer de la fuerza aérea con el detenido Osorio acompañada por Interpol. El traslado se realizó en tiempo y forma. Estuvo a cargo de Interpol. Siempre se hacen preguntas de rigor al detenido. Se le explicó que no podía hablar con nadie. El detenido dijo que era su primer vuelo. El aclaró que llevaba varios días sin bañarse, hizo alusión a que sabía que olía mal antes de subir al avión. Ahora está en manos de la provincia”, aseguró.
“Ando en lugares lejos y es feo porque tengo que viajar humillado y nunca tuve que humillarme por nadie”. Eso dice “Pequeño J” en un audio que le envió a una de sus supuestas parejas mientras se escapaba desde la Argentina hacia Perú, donde fue finalmente detenido. En el mismo mensaje, al supuesto líder narco se le escucha decir “todo el mundo me pide plata”.
El fiscal Arribas confirmó que la apertura de los teléfonos celulares de los detenidos está prevista para este viernes. “Es importante porque vamos a sacar información de las personas que están detenidas”, resaltó el jueves ante la prensa. El conocimiento de estos datos constituirá un avance importante en la investigación.
Después del aterrizaje, en la Brigada Aérea El Palomar, el sospechoso quedó a cargo de la policía bonaerense, que lo tendrá bajo custodia. El fiscal de La Matanza Adrián Arribas, a cargo de la investigación del triple crimen, le tomará declaratoria este viernes cerca del mediodía.
Ozorio, de 28 años, fue expulsado de Perú y trasladado a la Argentina en un Embraer ERJ-140LR de la Fuerza Aérea, custodiado por personal de la PFA y de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Oficialmente, eran las 17.35 de la Argentina, las 15.35 de Perú, cuando las autoridades peruanas le entregaron al sospechoso al personal policial. Estaba esposado y llevaba un chaleco antibalas con la leyenda DDI (por Delegación Departamental de Investigaciones de la policía bonaerense). El avión aterrizó a El Palomar alrededor de las 23.
Mario Medrano Moyano, abogado especialista en crimen organizado, analizó el jueves, en diálogo con LN+, la estructura de la emergente banda narco peruana detrás del triple crimen de Florencio Varela y los perfiles de su cabecilla “Pequeño J” y su mano derecha, Matías Ozorio.
“Estos tipos no son jefes de una organización criminal ni del mundo hampa. Son parte de una línea estructural descendiente, tiene vínculos familiares que se manejan en el narcomenudeo y crimen organizado, pero estos son línea cuarta o quinta dentro de una pequeña estructura”, examinó.
Daniel Giaquinta, abogado de una de las primeras personas detenidas por el triple homicidio- defendió el jueves, en diálogo con LN+, a Guerrero presunta propietaria de la casa ubicada en Jáchal y Chañar, donde hallaron los cuerpos mutilados de Brenda, Lara y Morena.
“Si en el caso llegamos a esta instancia fue gracias a Celeste. Me aseguró categóricamente que no tuvo nada que ver con el triple crimen. Ella vio a las chicas cuando llegaron a la casa. Ella junto al señor Miguel Villanueva Silva eran los tenedores de la casa. Vivían allí de forma muy azarosa, porque tienen problemas de consumo. La noche del crimen Celeste y Miguel reciben unos mensajes pidiéndoles la casa, para alquilarla por una noche para realizar una fiesta. Una fiesta donde iba a haber alcohol, mujeres y drogas. Les dijeron que les iban a pagar US$1.000, que se los dieron en la mano”.
Los responsables de la investigación se disponen a concretar nuevos allanamientos con el objetivo de apresar a otros tres prófugos. Serían dos ocupantes de la camioneta Chevrolet Tracker blanca que trasladó a Brenda, Morena y Lara y el tercer pasajero del auto Volkswagen Fox que la acompañó.
Tony Janzen Valverde Victoriano, Pequeño J, de 20 años, al ser ciudadano peruano, será sometido a un juicio de extradición y su llegada a la Argentina no tiene fecha. Podría tardar hasta 2 meses en ser expulsado de Perú.
“Al ser ciudadano peruano y haber sido detenido en su país, deberá atravesar un proceso de extradición que, seguramente, será más extenso y dependerá de los tiempos de la Justicia peruana. Las autoridades se comprometieron a hacerlo lo más rápido posible. Nuestra gestión apunta a que ambos estén aquí cuanto antes, para que las tres familias puedan encontrar algo de paz. La Justicia no repara el dolor, pero sí puede dar tranquilidad”, afirmó Patricia Bullrich en la conferencia de prensa que brindó el miércoles.
Pequeño J se convirtió en la novena persona detenida por su presunta vinculación con los homicidios de Morena Verdi, Lara Gutiérrez y Brenda del Castillo. Además de su mano derecha, Ozorio, se encuentran tras las rejas: Florencia Ibáñez y su tío Lázaro Víctor Sotacuro, sospechosos de participar en el traslado de las víctimas hasta la vivienda en Florencio Varela donde las asesinaron; Ariel Giménez, un joven de 29 años acusado de cavar un pozo y haber enterrado los cuerpos de las chicas y Andrés Parra, Miguel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero y Daniela Ibarra: dos parejas, una propietaria de la casa ubicada en Jáchal y Chañar, y otra encargada de limpiar la escena del crimen.
Excepto Ariel Giménez todos los detenidos fueron acusados de su presunta responsabilidad en “tres hechos de homicidio triplemente calificado por ser cometido por alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido por por un hombre contra una mujer mediante violencia de género”. Mientras que Giménez fue imputado de haber encubierto el triple homicidio al realizar el pozo en el que fueron sepultadas las víctimas. Los responsables de la investigación se disponen a concretar nuevos allanamientos con el objetivo de apresar a otros tres prófugos.
En la puerta de la fiscalía, Adrián Arribas, a cargo de la causa del triple crimen en Florencio Varela, informó el jueves ante la prensa ciertos detalles de la investigación.
“Ozorio probablemente llegará a la noche. Seguramente le voy a tomar la declaratoria mañana. Hasta ahora está como coautor”. Además, afirmó que aún investiga el móvil crimen, que no se ha logrado aún comprobar la transmisión en vivo de las torturas y asesinatos de las chicas y que no levantará el secreto de sumario.
Asimismo, destacó la revelación de la apertura de los teléfonos celulares de los detenidos prevista para este viernes. “Es importante porque vamos a sacar información de las personas que están detenidas”.
Brenda del Castillo y Morena Verri, de 20 años, y Lara Gutiérrez, de 15, fueron víctimas de un triple asesinato en Florencia Varela. Sus cuerpos fueron hallados descuartizados en una casa situada en Jáchal y Chañar, en la misma zona donde se registró la última señal del celular de una de las chicas.
Según la hipótesis oficial, se trató de un ajuste de cuentas ordenado por un traficante peruano alias “Pequeño Jota” en el marco de una venganza narco que incluso habría sido transmitida en vivo por redes sociales para un grupo reducido de cómplices. Con los recientes arrestos del Pequeño Jota y su ladero, Matías Ozorio, el caso ya registra un saldo de nueve detenidos. La policía busca a tres prófugos