El entrenador de Real Madrid, Xabi Alonso, dejó una declaración que resonó fuerte en la interna del club merengue: aseguró que ningún jugador de su plantel le ha pedido jugar en una posición determinada. Sus palabras fueron interpretadas como una respuesta a Federico Valverde, que días atrás había expresado su incomodidad con el rol de lateral.
“Ningún jugador, ni Fede, ni Rodrygo, ni Vinicius, me ha dicho nunca que no quiere jugar en una posición”, afirmó el entrenador en conferencia de prensa previa al duelo ante Villarreal, por la octava fecha de la Liga española. Y agregó: “Todos tienen una buena predisposición y luego yo decido lo que es mejor para el equipo; eso lo quiero dejar claro”.
La aclaración se produce en un contexto de tensión no habitual entre Valverde y el cuerpo técnico. El mediocampista uruguayo no jugó ni un minuto en la goleada 5-0 ante Kairat Almaty por la Champions League, el martes en Kazajistán, partido al que llegó luego de declarar: “No nací para jugar de lateral derecho”.
Se retira el Madrid al vestuario y se retira Valverde, que ha saltado más tarde al calentamiento y, mientras todos los suplentes hacían un rondo, se ha quedado en el banquillo con miembros del cuerpo técnico. pic.twitter.com/3vLTh7rPxb
— Abraham P. Romero (@AbrahamPRomero) September 30, 2025
Aquella frase, sumada a una actitud llamativamente distante durante el calentamiento, cuando no participó del clásico “loco” previo al partido —instancia obligatoria bajo el ciclo Alonso— y su escasa interacción con los compañeros en el banco, generó ruido en los medios. Incluso Jude Bellingham se le acercó para hablarle durante la entrada en calor, en una imagen que dio la vuelta al mundo.
A raíz de la controversia, Valverde decidió publicar una extensa explicación en su cuenta oficial de X (ex Twitter) días atrás. Allí aseguró que “jamás” se negó a jugar y que está “disponible para cumplir en cualquier lugar”. También escribió: “He dado todo y más por este club, he jugado fracturado, lesionado y jamás me he quejado ni he pedido un descanso”. Y concluyó: “Juro por mi orgullo que jamás me rendiré y lucharé hasta el final jugando donde sea”.
La frase de Xabi Alonso pareció entonces una respuesta indirecta pero contundente. Aunque no nombró directamente a Valverde, al incluir su nombre entre los ejemplos dio a entender que estaba al tanto del debate generado en los últimos días. También insistió en la importancia del compromiso: “Quiero que todos participen. Es algo que nos gusta porque hay que estar preparados para cualquier cosa”.
En la misma conferencia, el técnico vasco buscó bajarle el tono al conflicto: “Tenemos la suerte de pasar mucho tiempo juntos, de hablar mucho y de corregir cosas. El equipo es lo más importante. Todos van a tener su momento. No es una situación nueva”.
No obstante, las decisiones deportivas más recientes hablan por sí solas. Valverde no fue incluido ni siquiera entre los suplentes en el último encuentro europeo y su rostro serio fue tema de debate en la prensa española. El jugador, que hasta hace poco era considerado inamovible en el equipo y es uno de los capitanes, ha perdido protagonismo en medio de una transición táctica que lo alejó de su rol natural en la mitad de la cancha.
Hasta el Mundial de Clubes, el uruguayo era señalado como uno de los pilares del equipo, siendo el habitual capitán principal. El propio Alonso lo había comparado con Steven Gerrard. Sin embargo, el nuevo sistema del Real Madrid, que prioriza presión alta y velocidad por bandas, parece haberlo desplazado hacia un lugar en el que no se siente cómodo.
Valverde, de 27 años, tiene contrato vigente hasta 2029 y es uno de los referentes del vestuario. La situación actual, aunque tensa, no implica por el momento ninguna intención de salida. En el club se interpreta como un mal período dentro de una carrera intachable.
Xabi Alonso, por su parte, dejó otra señal: “Después de los dos últimos partidos, queremos cerrar este bloque con un buen partido. Sabemos lo importante que es Fede”. Y aunque evitó hablar de titulares, confirmó que el uruguayo “está preparado”. Está entre los convocados, por lo que se espera sume minutos.
Por ahora, todo parece indicar que el campo será quien defina la próxima palabra en este ida y vuelta entre el técnico y uno de sus capitanes. El Madrid buscará reponerse en el torneo local el sábado en el Santiago Bernabéu, tras la caída en el clásico ante Atlético, para no perderle pisada Barcelona, único puntero por el momento.