Betiana Baglietto
La película de Juan Taratuto protagonizada por Diego Peretti, Pablo Echarri, Pablo Rago y Diego Torres, llega el 8 de enero a España.
2016 empieza con acento argentino en la cartelera española. Y bien de barrio, porque la que llega es la historia de cuatro amigos cuarentones, bastante machistas y muy futboleros (fanáticos de Independiente, para más señas), unidos por la desgracia que acaban de sufrir: uno de ellos ha muerto y el resto se quiere hacer cargo de su hija. Papeles en el viento es la película de Juan Taratuto (No sos vos, soy yo o Un novio para mi mujer) basada en el libro de Eduardo Sacheri (El secreto de sus ojos). Para darle vida, el director ha contado con cuatro grandes nombres como los de Diego Peretti, Pablo Echarri, Pablo Rago y Diego Torres.
El filme arranca en el entierro de El Mono (Diego Torres), quien ha dejado una pequeña hija y una esposa a la que todos detestan, interpretada por Cecilia Dopazo. El Ruso (Rago), Fernando (Peretti) y Mauricio (Echarri) deciden que tienen que ayudar económicamente a la niña y para ello no les queda otra que reconducir la carrera de un futbolista mediocre, la única herencia que dejó El Mono, por quien pagó 300 mil dólares antes de partir. Es ahí donde entra el sucio mundo del fútbol profesional, con sus negocios y personajes nefastos y la organización de una estafa impensable en el mundo de la compraventa de jugadores.
“Papeles en el viento es un canto a la amistad y una prueba de que el amor y el humor pueden más que la melancolía. Es también una invitación a pensar sobre el poder de la vida para abrirse paso a través del dolor y poner otra vez en marcha la rueda de los días”, presentan el largometraje sus responsables. En las críticas de los periódicos argentinos, como la de Horacio Bilbao para Clarín, le achacan cierta sensiblería y el uso de estereotipos, pero no dejan de recomendarla por la pericia de sus actores, algunos jugosos diálogos sobre el amor, la amistad, la nostalgia o la pasión futbolera y la garantía de una sonrisa emotiva que deja toda obra que camina en el filo de la comedia y el drama.
