La provincia de Manabí, tradicionalmente reconocida por su producción agrícola y su vitalidad costera, se ha convertido en el epicentro del horror tras la masacre ocurrida la noche del jueves
La provincia de Manabí, tradicionalmente reconocida por su producción agrícola y su vitalidad costera, se ha convertido en el epicentro del horror tras la masacre ocurrida la noche del jueves