Lo improbable acabó por suceder. Norbert Walter-Borjans y Saskia Esken, dos candidatos apoyados por el ala izquierda de la socialdemocracia alemana, se han impuesto al tándem que partía como favorito, el del ministro de Finanzas, Olaf Scholz, en la carrera a la presidencia del SPD. Los militantes han elegido a sus nuevos líderes después de seis meses de tortuosa transición y en un momento complicado para el partido más antiguo de Alemania y que gobierna el país en gran coalición con los conservadores de la canciller, Angela Merkel.