Venezuela ha vivido muchos viernes negros, de esos en los el valor de las monedas se desploma. También puede decirse que vive uno continuado en los últimos cinco años en los que la economía se ha reducido a la mitad. Pero este último viernes de noviembre, de forma masiva los centros comerciales y grandes tiendas de electrodomésticos y repuestos se sumaron a la tradición estadounidense del Black Friday para ofrecer rebajas y atraer el consumo, en un intento de lanzar un salvavidas a los comerciantes en medio de la profunda crisis económica, política y social que vive el país sudamericano.