La historia de Victoria y Tomás, de 31 años y descendientes de italianos, se remonta a antes de la pandemia, cuando el amor los unió una tarde de verano marplatense. Más tarde, ese amor los llevó por una travesía europea que tuvo su inicio en Alemania y poco tiempo después en España, país en el que se instalaron en 2021 y en donde fundaron una de las heladerías más argentinas de Barcelona. ¿Por qué tan famosa? Por sus sabores tan llamativos y únicos que lograron conquistar el paladar de los españoles. En diálogo con LA NACION, sus dueños explicaron el secreto del éxito y qué los motivó a emprender en este mercado.

La historia de Tomás y los helados surgió a sus 17 años, cuando viajó por primera vez a Alemania para trabajar con su tío [que ya vivía allí] en una heladería de una amiga. En medio de su rutinario viaje entre Europa y América del Sur, conoció a Victoria, quien era hermana de su mejor amigo. El afecto de los dos se hizo más cercano y en el 2015 se casaron y decidieron dejar la Argentina para abrir juntos una heladería en Alemania, país que Tomás ya conocía.

Si bien Victoria se recibió de Comercio Internacional, amaba la pastelería – práctica que incursionó a sus 19 años – por lo que gracias a la oportunidad de abrir su heladería junto a Tomás en Alemania, cumplió su sueño de emprender allí. Son ocho los meses donde más ventas de helado se registran en ese país europeo, según advirtieron, por lo que sus sabores y calidad fueron furor, algo que les permitió expandirse con otra sucursal.

A pesar del pequeño auge, Victoria explicó que no se terminaron de adaptar a la cultura alemana, por lo que luego de la pandemia y ya habiendo visitado casi todos los veranos España, es que decidieron mudarse allí. “Nos instalamos en Barcelona porque sentíamos que era la ciudad más completa. Y abrimos allá una heladería porque era lo que hacíamos hacía muchísimos años. Apenas llegamos, empezamos a ver locales y demás”.

En julio del 2021 abrieron dos locales, uno en la zona alta de la ciudad con cafetería incluida y otro a 100 metros de la catedral de la Sagrada Familia, uno de los monumentos icónicos de Barcelona y todo Cataluña. Lo cierto es que al poco tiempo, solo se quedaron con la segunda heladería, ya que representaba mucho más sus necesidades y aspiraciones como marca.

Al mismo tiempo que iniciaban su camino en España, las heladerías de Alemania permanecían en funcionamiento gracias al apoyo de los parientes de Tomás residentes ahí, hasta que decidieron quedarse solo con el local frente a la Sagrada Familia, “por la cantidad de argentinos que había y a nosotros nos gusta el helado estilo argentino”, comentó Victoria. Sobre el nombre, indicó: “Holy Madre es un nombre que nos representa y para nosotros tiene un significado”.

Yerba mate y dulce de leche, alfajor, stracciatela, marroc, cheesecake y sabor alfajor Havanna y otros tantos en donde se coló la identidad argentina e ítalo-descendiente en las opciones de cremas heladas, fueron una de las apuestas más importantes, no solo para el público compatriota allí, sino para captar a los italianos, españoles y demás extranjeros. Además, la emprendedora comentó que la maquinaria y la materia prima también son del país de la bota.

“La receta de Holy Madre es propia. Adaptamos el producto a cada lugar (…) En esto encontramos un modo de diferenciarnos de las demás heladerías. Sabemos que el helado argentino es especial, se usa mucho el ponerle cositas como pistaccio o dulce de leche… Y el trasfondo es que somos fanáticos de estos sabores. Siempre decimos que nos tiene que gustar lo que vendemos”, contó Victoria.

El gusto estrella que se robó la atención de todos

Sobre el gusto de yerba mate y dulce de leche que tanto llamó la atención, recordó que la receta surgió “un día mientras tomaba mate con Tomás”. “Cuando lo lanzamos, la gente enloqueció”, sostuvo.

Y sumó: “Es una combinación un poco inesperada. Muchos la piden de una, pero la mayoría la prueban antes. La verdad es que casi todos se sorprenden porque está buena la combinación. Tiene sabor como a mate cocido. Los españoles y extranjeros en general nos preguntan de qué se trata el helado, y es un poco complejo explicarles, más en otros idiomas, pero algunos lo prueban y lo piden. A otros les mostramos la yerba y piensan cualquier cosa”. En tanto, indicó que su preparación es a base de una infusión de yerba mate, leche en polvo y nata.

“A nosotros nos encanta ver a los argentinos que pasan por la heladería, ven los gustos y se les llenan los ojos de lágrimas al poder pedir sabores que pedían en las heladerías de barrio. Nos encanta y nos llena un montón que podemos traer un pedacito de Argentina y que la gente pueda disfrutar de eso”, sumó.

“Los españoles se sorprenden, hay muchos que conocen el dulce de leche por primera vez y después vuelven a buscar el sabor. Estamos contentos porque lo damos a conocer al mundo. Además, tenemos una gran cantidad de clientes extranjeros porque estamos ubicados en un punto bastante estratégico. El que más se llevan y el que más recomendamos es el de dulce de leche con lo que sea”.

En la actualidad, Victoria y Tomás expandieron su marca a Alicante bajo el modo de franquicia, ya que a una pareja de argentinos les encantó la idea de ofrecer esos helados en otro punto de España. Esto es lo que apuntan a futuro. Si bien, aseguraron que establecer un negocio en otro país puede traer sus complicaciones, justamente allí, por la gran cantidad de compatriotas que residen y que emprendieron, se creó una red de ayuda y asistencia mutua para que puedan crecer y prosperar.