Si alguna vez has fantaseado con cruzarte cara a cara con un gorila en la selva, lo primero que notarías no sería su imponente tamaño, sino su mirada inteligente y
Si alguna vez has fantaseado con cruzarte cara a cara con un gorila en la selva, lo primero que notarías no sería su imponente tamaño, sino su mirada inteligente y
¿Quién no ha sentido un escalofrío viendo a una leona acechar entre la hierba alta, lista para lanzarse sobre una presa? Si alguna vez pensaste que el macho con melena