El artista argentino vuelve a la capital española para exponer los cuadros en los que mejor retrata a una de las ciudades de su alma.
Hace poco más de un año nos hizo viajar con sus pinceladas por algunas de sus urbes favoritas. De Buenos Aires a Madrid para luego seguir camino a París y Londres. Guillermo Bekes regresa ahora a la capital española con una exposición de título homónimo en la que comparte sólo cuadros que son todo un andar por sus calles más emblemáticas, edificios y monumentos.
La Gran Vía, la Plaza de Cibeles o de Alonso Martínez, la plaza de toros de Las Ventas, las calles Goya o Alcalá, el edificio Metrópoli y hasta la más impersonal autovía A-2 están inmortalizados en las obras que colgarán de las paredes de la Galería Zúccaro del 3 al 31 de mayo.
El pincel de Bekes encuentra la belleza a la vuelta de cualquier esquina, lejos de la investigación, de la búsqueda ampulosa y conceptual, y así lo refleja en esta nueva muestra. “Se encierra con la verdad, lidia con el difícil toro de descubrirnos lo que él ve. Lo realiza y nos lo enseña. Su obra es poseedora de un cromatismo perfecto, atento al detalle, descriptivo, cuidadoso. Inteligencia y habilidad, dominio del óleo y del dibujo se dan la mano, se hermanan en él”, dice del pintor el director de la revista Gal Art, Nicolás Losada.
“Evita recursos efectistas, no los necesita. En pintura hay una sola verdad y el resto son ganas de hablar. Y la verdad es saber pintar, el resto son historias. Si se conoce el oficio se puede hacer lo que se quiera y el resultado será bueno. Bekes hace una obra buena, objetiva, urbana. Su pincel está atento al detalle, sabe encuadrar, crear atmósfera, todo respira en sus cuadros con la maestría y sabiduría con que lo hace”, agrega.
MADRID – GUILLERMO BEKES
Galería Zúccaro. Hermosilla, 38.
Del 3 al 31 de mayo de 11.30 a 15 y de 17.30 a 21 horas
Los mayores éxitos a Guillermo Bekes, un artista que sabe mostrarnos la belleza de los paisajes desde su mirada tan sutil, que luego en lo cotidiano al encontrarnos ante una realidad que aparece en sus cuadros nos hace pensar en que es otra de sus obras pero en vivo… Ya no es un paisaje de campo o un urbano sino un paisaje Bekes.